El principio es muy sencillo. En una hoja cuadriculada, vaya marcando casillas vacías mediante una cruz. Una vez hecho, le toca el turno a su oponente, quien marcará las casillas con un círculo. Y así, por turnos.
El objetivo consiste en alinear los propios símbolos, ya sea en horizontal, en vertical o en diagonal. Al lograr alinear 3 símbolos, obtendrá un punto. Evidentemente, su adversario intentará alcanzar el mismo objetivo. Y usted, a su vez, hará todo lo posible para evitar que su oponente lo logre, posicionando sus propios símbolos de forma conveniente. El primero en alcanzar el número de puntos solicitados, ¡gana!